¿Es normal que las personas mayoreos hablen solas? Las personas mayores que hablan solas lo pueden hacer por muchos motivos. En realidad, de hecho, hay muchas personas de todas las edades que lo hacen a menudo. Sin embargo, dependiendo de las circunstancias, hablar solo puede pasar de ser algo normal y trivial a preocuparnos.
¿Por qué? ¿Cuál puede ser la diferencia? Analicemos cuáles pueden ser las posibles causas de que una persona mayor hable sola. Veamos también cuándo debemos prestar atención a ello y qué podemos hacer al respecto.
Índice
¿Es normal que las personas mayores hablen solas? ¿Cuáles pueden ser las causas?
Muchas personas se preocupan cuando ven a una persona mayor hablando sola. Esto es porque los trastornos neurológicos son más frecuentes en la población mayor. Por ello, asociamos los soliloquios con dichos trastornos.
La realidad es que hablar sólo no necesariamente responde a una patología, aunque sí puede hacerlo.
Cuando hablar solo es una patología
Cuando una persona mayor que habla sola lo hace fruto de una patología, a menudo lo hace respondiendo a alguna clase de alucinación, sea visual o auditiva.
Una forma de reconocer cuando es así es ver síntomas o respuestas que carezcan de coherencia con la situación. Por ejemplo, sería frecuente verlos reírse ante conversaciones que no resultan graciosas.
También puede deberse a patologías como el Alzheimer, ya que esta enfermedad puede producir tanto alucinaciones como delirios en muchas personas mayores.
Otras causas no patológicas
Una gran parte de las veces, hablar solo puede responder únicamente a sentimientos de soledad. En realidad, hablar solo no solo puede no indicar una patología, si no que puede resultar útil como estimulación y como método de resolver conflictos anímicos.
La persona mayor puede estar hablando solo como método de manejar el estrés o la ansiedad. También puede hacerlo fruto de un sentimiento de soledad.
La razón por la que puede ser así es que hablar solo permite a la persona tomar una distancia con sus pensamientos y emociones. Al hacerlo, podemos facilitar la tarea de analizar la situación y dar una respuesta.
Signos de alerta ¿es normal que las personas mayores hablen solas?
Averiguar si es normal que las personas mayores hablen solas puede resultarnos una tarea difícil. Entonces, ¿Cómo sabemos cuándo debemos preocuparnos y cuando en realidad puede resultar algo positivo? Veamos las posibles “señales” a las que debemos prestar atención:
- Autorreferencias: es normal que hablemos de nosotros mismos. Podemos hablar de lo que hacemos, de lo que sentimos, etc. Sin embargo, habitualmente lo hacemos en primera persona. Si la persona mayor habla de sí misma en tercera persona debemos prestar atención. Sobre todo, si lo que indica de sí misma es negativo en un gran porcentaje de las ocasiones.
- El ajuste con la realidad: la persona puede estar hablando de algo que siente o que está ocurriendo. Eso tiene sentido y coherencia. Pero también puede estar hablando de cosas que carecen de lógica, o de cosas que jamás han sucedido. Esto puede ser producto de alguna enfermedad, como el Alzheimer.
- La coherencia en la conversación: lo más importante es el sentido común: ¿Lo que hace la persona tiene sentido? ¿Dice algo lógico y comprensible? ¿responde a lo que está ocurriendo? Si la respuesta es no, puede deberse tanto a desorientación como a la presencia de delirios y/o alucinaciones.
- Consecución de diferentes ideas: es normal cuando hablamos asociar diferentes ideas, y pasar de una a otra. Sin embargo, habitualmente esto tiene un sentido y una “velocidad”. Es decir, pasamos de una idea a otra con un ritmo normal. Hacerlo con una excesiva rapidez y sin un desarrollo claro puede ser un signo de alerta.
¿Qué debemos hacer cuando una persona mayor habla sola?
Una vez hemos analizado la situación, quizá lleguemos a la conclusión de que tenemos que “tomar cartas en el asunto”. Lo más importante es mantener la tranquilidad. Veamos qué podemos hacer si vemos que estas conductas están teniendo lugar:
- Uno de los factores más importantes es prevenir la soledad. Fomentar las relaciones sociales evitará que la persona mayor pueda tener muchos problemas, principalmente a nivel anímico.
- Establecer entornos tranquilos y seguros. Libres de estrés, en los que la persona pueda sentirse “a salvo”. Que reconozcan el entorno en el que se encuentran y éste sea familiar es de gran ayuda. También debemos hablar con calma y escuchar lo que nos digan. Que no sientan que nadie les hace caso es muy importante. Del mismo modo, será importante orientarle espacial y temporalmente. Que sepan dónde están, qué están haciendo, etc., sobre todo si tienen algún deterioro cognitivo.
- Asegurar una buena iluminación y evitar ruidos excesivos. Un espacio bien iluminado y con el suficiente silencio será de gran ayuda. Podrá ayudar a prevenir y minimizar las alucinaciones visuales y auditivas que puedan tener.
- Fomentar rutinas saludables. En primer lugar, las rutinas siempre serán de gran ayuda. facilitará la realización de aquellas tareas que tengan que hacer. También aportará un sentimiento de control. Sin embargo, es importante incluir entre esas rutinas una buena alimentación, la realización de ejercicio físico, etc.
- Por último, si vemos algún signo de alarma que nos preocupe, será necesario acudir al médico de cabecera o al neurólogo.
