Son muchos los beneficios de las mascotas en las personas mayores. Veremos su efecto en la salud de la persona, en su bienestar y en su calidad de vida.
No en vano, son varias ya las terapias psicológicas que se basan en los animales. Éstos ayudan, inspiran y mejoran el estado de ánimo, teniendo un gran efecto en las personas.
Además, tener una mascota implica un gran sentido de la responsabilidad. Tienes que cuidarle y atenderle adecuadamente. Esto fomenta que la persona mayor desempeñe un papel útil. Al mismo tiempo que cuidas del animal, te ves obligado también a cuidar de ti mismo.
Comprendamos no obstante mejor los efectos que las mascotas tienen en la vida de las personas mayores:
Índice
Beneficios de las mascotas en personas mayores
Son muchas las cosas a tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión. Todos conocemos de sobra la “lista de contras”: una mascota no es barata, e implica una responsabilidad muy grande. No en vano, una mascota implica un compromiso muy fuerte. Pero ¿por qué vamos a decidirnos a favor? Veamos los principales beneficios de las mascotas en las personas mayores:
- Beneficios en el estado de ánimo: Interactuar con animales ayuda a segregar “hormonas de la felicidad” como serotonina, dopamina y oxitocina. Éstas a su vez ayudan a mejorar el estado de ánimo. Ayudan a lidiar con sentimientos de estrés, depresión o ansiedad y mejora el sentido de utilidad de la persona. Al mismo tiempo, previene el sentimiento de soledad por desgracia tan común en personas mayores.
- Aumento de las relaciones sociales de la persona: las relaciones sociales son un aspecto muy importante en la calidad de vida de las personas mayores. Sin embargo, en ocasiones parece que mantener dichas relaciones es cada vez más difícil: cada vez conocemos a menos vecinos, y nuestros amigos de siempre suelen tener mayores dificultades para poder salir del hogar. Una mascota es una gran excusa para relacionarse con otras personas.
- Motivación para realizar ejercicio físico: uno de los aspectos más esenciales en la salud de las personas mayores es la realización de ejercicio físico. Una de las formas más fáciles y completas de hacerlo es salir a andar un poco todos los días, una o dos veces por semana. Lo que dificulta la realización de esta pequeña tarea suele ser la motivación: no quieren, les duele, no les apetece… La obligación de sacar a pasear a nuestra mascota puede marcar la diferencia a este respecto.
- Efectos positivos en la salud: no es poco conocida la capacidad que tienen muchos perros de detectar enfermedades. A esto debemos sumarle que te “fuerzan” a tomar el aire libre. ¿El resultado? Tener mascota es bueno para la salud.
- Favorecen el mantenimiento de una rutina: uno de los aspectos más claros en el cuidado de las personas mayores es la importancia de las rutinas. El caos no es bueno para los mayores, y mantener ciertos hábitos de salud y en el día a día es bueno. Tener una mascota ayuda a mantener ciertos hábitos todos los días: ponerle la comida, llevarle a revisiones con el veterinario, sacarle a pasear, etc.
- Aportan seguridad al hogar y a la persona mayor: quizá sea uno de los aspectos más mencionados a la hora de tener mascota, principalmente en el caso de los perros: protegen el hogar. Ladran o avisan si entra una persona y pueden suponer un mecanismo de disuasión.
Cómo elegir la mascota adecuada
Tomar la decisión de tener una mascota sería solo el comienzo para la persona mayor. Queda probablemente lo más difícil: elegir la mascota más adecuada para cada persona.
Por su puesto, lo más importante es tener en cuenta las necesidades y limitaciones más importantes en cada caso. La mascota ha de adaptarse a la persona, ya que la persona no podrá adaptarse a la mascota.
Veamos los aspectos a tener en cuenta para tomar la mejor decisión:
- Fuerza física requerida para cuidar de la mascota: si bien todas las mascotas requieren tiempo y esfuerzo, hay mascotas que necesitan de mayor fuerza y capacidad física. Por ejemplo, un perro grande y con mucha energía tirará con mayor fuerza de la persona cuando salga a dar un paseo. Es imprescindible tener en cuenta este tipo de efectos.
- Implicación económica de los cuidados: ninguna mascota va a resultar “barata”. No solo se trata de adoptarla, si no del coste económico de sus cuidados (veterinario, comida, etc.). Sin embargo, no todas las mascotas suponen la misma cantidad de dinero: no es lo mismo un perro, que un gato o que un hámster.
- Preferencias a nivel individual: uno de los beneficios más importantes que hemos mencionado es la motivación que aporta a la persona. Para ello, tener en cuenta sus gustos y preferencias será imprescindible. No todos queremos lo mismo.
Por su puesto, lo más importante al final del día será consultar con un profesional. Ten claro las limitaciones de la persona (físicas, emocionales, posibilidad de ayuda si la persona no puede…) y sus necesidades (compañía, cariño, cuidados…). Cuéntale todo ello al profesional y déjate asesorar. Cuanta más información tengas antes de tomar la decisión, mejor. al fin y al cabo poco importan los beneficios de las mascotas en las personas mayores si no podemos sacar el máximo provecho de ello.