La siesta en adultos mayores

La siesta en personas mayores es un tema clase que en muchas ocasiones genera confusión. No sabemos si realmente es beneficiosa o si “es peor el remedio que la enfermedad”.

Lo que sí es cierto es que dormir un número adecuado de horas puede ayudarnos a mantenernos en un estado físico saludable. Este tema se vuelve de especial importancia en personas mayores. En ocasiones ven su sueño disminuido o incluso pueden llegar a padecer de insomnio.

Complementar ese sueño con una pequeña siesta puede ser beneficioso, si se hace de una manera adecuada. Veamos beneficios y desventajas de echarse la siesta.

Beneficios de la siesta en personas mayores

Se ha demostrado que una siesta de una media hora aproximadamente puede ser beneficiosa para la salud.

En primer lugar, puede tener beneficios para la salud. Entre ellos encontramos los siguientes:

  • Ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
  • Disminución de la fatiga. Muchas personas mayores se acuestan en exceso pronto debido a un gran cansancio a última hora del día. Una pequeña siesta puede ayudarles a prolongar el día, acostarse más tarde y aprovechar más las horas de la tarde.
  • Durante el sueño se regulan muchos mecanismos biológicos, como la respuesta del sistema inmune.
  • Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

En segundo lugar, la siesta puede tener beneficios para el estado cognitivo de la persona mayor:

  • Mejorará el desempeño de la persona, disminuyendo su tiempo de reacción y ayudando a que la memoria sea más aguda.
  • La siesta vespertina ayudará a tener una mayor agilidad mental y mejorará los reflejos.
  • Mejora muchos de los mecanismos del cerebro, entre ellos, ayudará con la orientación espacial, la fluidez mental y la memoria de trabajo.

En tercer lugar, la siesta en personas mayores puede tener beneficios en el estado anímico y cognitivo:

  • Mejora el sentido del humor de la persona, favoreciendo un mejor estado de ánimo.
  • Ayuda a mantener niveles de relajación más altos, mejorando la capacidad de respuesta de la persona ante situaciones ansiógenas.
  • Disminuye los niveles de estrés de la persona.

Perjuicios o desventajas de la siesta en personas mayores

En primer lugar, es necesario tener en cuenta los problemas físicos o logísticos a la hora de plantearse la siesta. ¿Tiene la persona mayor acceso a su propia cama o su propia habitación? En muchas ocasiones, hay personas que no saben dormir si no es en su cama, y la falta de acceso a ella en el momento indicado es algo a tener en cuenta.

De la misma manera, hay personas que durante el día tienen mayores dificultades para conciliar el sueño. Esto puede ser tanto por la falta de oscuridad como, simplemente, por no tener sueño aún. La falta de costumbre puede ser un impedimentos.

En cuanto a aquellos problemas directamente derivados de echarse la siesta, también hay varias cosas a tener en cuenta. Aunque bien es cierto que mejora la orientación espacial (mejora el sentido de ubicación), no todo son beneficios. Una siesta, sobre todo si es demasiado prolongada, puede desubicar y desorientar a la persona. En muchas ocasiones la persona mayor se despertará aturdida.

También hay que tener en cuenta el resto de horas de descanso que la persona suela tener previamente. Si la persona por las noches tiene dificultades para conciliar el sueño, o cierto insomnio, la situación podrá complicarse. Y es que si se echa la siesta, el sueño que tendrá después será todavía menor. Por ello, en ciertas circunstancias, podrá ser contraproducente, sobre todo si son largas o frecuentes.

Además, siestas excesivamente largas pueden llevar a otros problemas como depresión, problemas cardiacos o diabetes.

Aspectos a tener en cuenta en la sesta en personas mayores

Ante todo, la primera pregunta que nos surge es cuándo hacerlo. Averiguar el momento y la manera más indicadas para echarse la siesta puede marcar la diferencia en los beneficios y perjuicios que obtengamos de ella.

Es importante que tengamos en cuenta la necesidad de la siesta para cada persona. Será beneficioso que la persona mayor se eche la siesta, en primer lugar, si esta es importante para ellos. Es decir, si la siesta forma parte de su rutina o si se sienten en exceso cansados a primer ahora de la tarde.

De la misma manera, podemos considerar que duerman la siesta si, por circunstancias puntuales, esa noche van a tener algún impedimento para descansar adecuadamente.

El momento también es importante, y es que es mejor no echarse la siesta demasiado tarde. Si lo hiciéramos así, entraríamos en conflicto con el sueño nocturno. Por ello, la siesta debería ser como tarde a primera hora de la tarde. Incluso podría ser más beneficioso que la siesta se produzca antes de comer, en lugar de después.

La duración de la siesta es otro aspecto clave, siendo importante que no sean demasiado largas. Una sesta adecuada puede durar aproximadamente 20 minutos. Entre 10 minutos y media hora podría ser adecuado. Si la duración es mayor, podemos acabar despertándonos atontados, desorientados o incluso con dolor de cabeza.

El ambiente donde la persona mayor se tome la siesta habrá también que tenerlo en cuenta. Es necesario que sea un espacio tranquilo, cómodo y oscuro. Miremos que esté libre de ruidos y sonidos constantes o elevados. Cuanto más silencio, mejor. Cuidemos la postura en la que la persona duerma, que sea cómoda y buena para la espalda. No descartemos bajar la persiana o usar un antifaz para evitar el exceso de luz.

Es importante saber además que una siesta adecuada siempre estará acompañada con hábitos de vida saludables. Las personas mayores necesitan estar activas. Comer bien, hacer ejercicio, mantener una rutina saludable…

Por último, si notamos cambios repentinos en la necesidad de la siesta, será importante reportarlo al médico. Ya sea porque pierde repentinamente el sueño o porque tenga un cansancio repentino elevado.

Contáctanos

This contact form is deactivated because you refused to accept Google reCaptcha service which is necessary to validate any messages sent by the form.
© FundaciónFASS 2021 - Todos los derechos reservados