Los beneficios de los humidificadores en personas mayores son comúnmente aceptados. A pesar de ello, es algo sobre lo que habitualmente no reflexionamos. Sabemos que existe, y que puede ser positivo. Sin embargo, no nos planteamos sus ventajas para aquellos mayores más cercanos a nosotros.
Veamos cuáles son los principales beneficios y cuándo y cómo es positivo que usemos un humidificador.
Índice
Los beneficios de los humidificadores en personas mayores
Como su propio nombre indica, los humidificadores ayudan a reducir la sequedad del ambiente. Esto puede ser positivo para numerosas infecciones y enfermedades, como enfermedades respiratorias. Veamos las principales ventajas del uso de los humidificadores:
- Ayuda a reducir la reproducción de los microorganismos del ambiente, previniendo resfriados y enfermedades respiratorias. Esto se debe a que un grado de humedad entorno al 50% reduce la infecciosidad y transmisión de numerosos virus y bacterias.
- Facilita el mantenimiento de la barrera natural de la mucosa. Esto supone a su vez una protección contra contaminantes aéreos.
- Evita una mayor sequedad en la piel. Al hacerlo, previene irritaciones e infecciones en la misma, mejorando la salud y la calidad de vida.
- Al mismo tiempo, ayuda a prevenir la sequedad en otras partes del cuerpo, como los ojos. Una humedad adecuada previene la sequedad ocular.
- Alivia los síntomas de enfermedades como sinusitis o rinitis, y ayuda a prevenir dolores de garganta.
- Grados óptimos de humedad facilitan la respiración. Ésta se ve perjudicada si hay demasiada o demasiado poca humedad. Cuando hablamos de personas mayores que tienen asma u otros problemas respiratorios, esto se vuelve de una importancia mayor.
- Reduce la probabilidad de sufrir dolores de cabeza, ya sea por evitar que los mismos se produzcan o por reducir la intensidad de estos si finalmente llegan.
- Son muchos los factores que pueden perjudicar la calidad del sueño: colores, iluminación, temperatura… y sí, humedad. Controlar la humedad del ambiente mejorará la calidad del sueño. Si quieres averiguar qué otros factores están implicados en la calidad del suelo, visita nuestra entrada al respecto
Recomendaciones y precauciones
Como hemos visto, una sequedad excesiva en el ambiente puede ser un problema. Esto es especialmente importante si vivimos en una zona céntrica, y no en una costa. Viviendo al lado del mar la humedad siempre es mayor. Sin embargo, no podemos abusar ni usar mal estos aparatos. Al fin y al cabo, los beneficios de los humidificadores en las personas mayores pueden no tener importancia si no sabemos usarlos correctamente.
La excesiva humedad también es causa de enfermedades y problemas como los ya mencionados, como la calidad del sueño.
Por ello, debemos prestar atención a los siguientes puntos. Esto nos ayudará a controlar los riesgos para disfrutar de los beneficios:
- Como con todo, la limpieza e higiene es la clave. Si el humidificador está sucio tendrá virus, hongos, etc. Estos se pueden transmitir a través del aparato al aire que respiramos. Al final, como se suele decir, el remedio será peor que la enfermedad.
- No usarlo en exceso. Como comentábamos, tan mala es la excesiva sequedad como la excesiva humedad. Lo óptimo es mantener la humedad entorno al 50%. Los humificadores te indican el grado de humedad que hay en el ambiente. Procura no dejar que la humedad baje del 40% ni suba del 60%.
- Mantén el depósito de agua limpio y lleno. Vacíalo cuando sea necesario, cambia el agua y vuelve a llenarlo. Además, sería positivo que se usase agua destilada, ya que el del grifo puede tener minerales y otras sustancias que favorezcan la aparición de alergias.
Con estos consejos, podrás decidir si un humidificador es lo que estás buscando. También podrás saber cuál es la mejor forma de hacer un buen uso de él si ya cuentas con uno. Al fin y al cabo, puede ser peor usarlo mal que no usarlo en absoluto.
