Los problemas de visión son parte del día a día de muchas personas mayores. No todos tiene, no obstante, los mismos problemas ni el mismo grado de deterioro en la vista. La clave para un tratamiento oftalmológico óptimo es la detección temprana. Por ello, veamos cuáles son los principales problemas de visión que pueden sufrir las personas mayores, y cómo cuidar la vista.
Índice
Principales problemas de visión en las personas mayores
Glaucoma
Consiste en una dificultad por parte de nervio óptico para transmitir la información al cerebro. Entre los posibles factores de riesgo para desarrollar glaucoma están la diabetes o la hipertensión arterial. Es preocupante la generar falta de sintomatología previa, siendo el principal efecto la reducción del campo visual, pudiendo llegar a la ceguera. Para prevenirlo, lo mejor es hacerse periódicamente revisiones de la tensión ocular. Esto es especialmente importante a partir de los 40 años o si hay antecedentes familiares de glaucoma.
Degeneración macular
El principal síntoma de la degeneración macular es la pérdida de la visión central y una visión deformada. Ocurre por la acumulación de diversas sustancias de desecho en la parte central de la retina. A pesar de ello, la movilidad no corre riesgo, ya que la visión periférica se mantiene. Sí se verán afectadas otras actividades como la lectura y el reconocimiento facial. Es además una de las causas más importantes de ceguera en personas mayores.
Cataratas
Las cataratas se producen cuando el cristalino en el ojo va volviéndose progresivamente más opaco, no permitiendo pues que pase al luz a través de él. Al ocurrir eso, la pérdida de visión se va produciendo progresiva y lentamente. Si bien puede llegar a causar ceguera, también tiene tratamiento. La cirugía suele ser efectiva, por lo que este problema es reversible. Entre los factores de riesgo más importantes están los problemas nutricionales (diabetes o malnutrición), el ser mujer o el tabaquismo.
Retinopatía diabética
La diabetes es una enfermedad que supone un factor de riesgo para muchas otras enfermedades. Entre otras, puede causar daños en las células de la retina. A esto se le conoce como retinopatía diabética. Hay personas que no notan síntomas, pero otros pueden notar manchas o pérdida de la visión central. Será necesario acudir al médico, y seguir las pautas nutricionales, de ejercicio y medicación que paute. Con ello, se podrá llevar una vida normal a pesar de tener esta enfermedad.
Ojos secos
Son muchos los problemas que pueden causar sequedad en los ojos. Desde cambios hormonales, hasta la menopausia, diversos medicamentos (como antidepresivos o ansiolíticos) o alergias. Aunque el problema pueda parecer menos grave, los síntomas de escozor o ardor en los ojos pueden ser más que molestos. Lo primero que hará el médico es determinar la causa de la sequedad. Lo más seguro es que necesites una fuente artificial de lubricación para el ojo (lagrimas artificiales).
Presbicia o vista cansada
Con la edad, el cristalino va perdiendo elasticidad. Eso provoca un envejecimiento del ojo que causa una pérdida de visión. Se producirán pues dificultades para hacer tareas como leer, ver el ordenador o tejer. La solución, sin embargo, es tan sencilla como el uso de unas gafas apropiadas.
Cómo prevenir problemas de visión en las personas mayores
Los problemas de visión no solo afectan a la capacidad de las personas mayores de hacer tareas como leer o ver la televisión. Suponen una pérdida de la autonomía y la independencia de la persona. Además, pueden provocar problemas como caídas, aislamiento, depresión, etc. Es una cadena de acontecimientos que podemos tratar de prevenir.
Veamos algunas de las herramientas a nuestra disposición para cuidar la salud ocular y prevenir los problemas de visión en las personas mayores:
Revisiones oftalmológicas rutinarias
Es importante acudir a revisión al menos una vez al año o, como poco, una vez cada dos años. Esto es importante sobre todo en la medida que nos vamos haciendo adultos o entramos en la vejez. En dichas revisiones, el oculista podrá detectar aquellos cambios de visión que se puedan estar produciendo. Estos pueden indicarle posibles inicios de enfermedades que, a tiempo, pueden ser tratadas y son curables y prevenibles.
Detectar posibles síntomas
Quizá nos damos cuenta de que nos está costando más que antes leer, escribir, ver la televisión, hacer la compra, reconocer caras, etc. Si es así, es importante acudir al oculista cuanto antes. También puede ser que lo hayas visto en alguien. Una persona mayor puede dejar caer objetos sin querer, inclinar la cara para ver mejor, caerse o tener dificultades en la marcha. Esto también pueden ser síntomas de problemas de visión en las personas mayores.
Mantener una dieta sana
Alimentos ricos en vitaminas C y E y zinc son buenos, no solo para la salud general, si no para la salud ocular. Nos conviene tomar cítricos, frutas, verduras, aceites, pescados de agua fría, etc. Esto puede ayudar a prevenir enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad y la sequedad ocular.
No fumar
El humo del tabaco puede afectarte si eres fumador pasivo, así como las propias sustancias tóxicas del tabaco si eres fumador. Todo esto puede favorecer la aparición de cataratas, degeneración macular, sequedad ocular, etc. También podría provocar enfermedades cardiovasculares. Éstas afectan indirectamente a la visión.
Cuida tu salud
Controla tus niveles de colesterol y glucosa, así como tu presión arterial. La hipertensión y los altos niveles de azúcar pueden aumentar el riesgo de pérdidas de visión debido a enfermedades oculares. Cuidar tu cuerpo no solo ayuda a tus ojos, si no a todo tu organismo.
Haz ejercicio
Puede sonar exagerado, pero es cierto. Mantener adecuados niveles de actividad física ayuda a prevenir muchas enfermedades en el cuerpo en general. Sin embargo, también ayudan a la salud ocular. Hacer treinta minutos de ejercicio puede ayudar a prevenir enfermedades como el colesterol, la hipertensión o la diabetes. A su vez, estos afectan, como hemos visto, a muchas enfermedades de la vista.
Protégete del sol
La exposición a rayos ultravioleta aumentan el riesgo de muchas enfermedades. Entre ellas, podemos encontrar las cataratas, el crecimiento de masas oculares o incluso el cáncer. Por ello, el uso de sombreros o gafas de sol puede ser una gran medida preventiva, ¡y fácil de hacer!
