Los mareos en las personas mayores

Los mareos en personas de la tercera edad

Los mareos pueden parecer un problema leve, pero para las personas mayores puede suponer un problema. No tratados, los mareos pueden ocasionar caídas o lesiones, además de generar otras complicaciones a largo plazo.

Comprender cómo se siente una persona mayor que sufra de mareos, así como la gravedad que pueda tener, es importante. También veremos cómo tratarlo y cómo actuar ante los mareos en personas mayores.

Síntomas de los mareos en personas mayores

En ocasiones, podemos pensar que el mareo es un síntoma en sí mismo. Sin embargo, son varios los signos y síntomas que podemos detectar que acompañan a la propia sensación de mareo.

Comprenderlo nos puede ayudar detectarlo si sufrimos de mareos. Sin embargo, y aun más importante, puede ayudarnos a verlo si alguien más está sufriéndolos y no sabe o puede indicárnoslo.

En primer lugar detectaremos una sensación de falso movimiento. Nos dará la impresión de que todo da vueltas e incluso podemos tener una sensación de vértigo.

Esto a su vez puede provocar que suframos de una pérdida de equilibrio y un aumento de nuestra inestabilidad, que pueda hacer que nos caigamos.

Quizá una sensación asociada al mareo pero menos conocida es la de pesadez o aturdimiento de la cabeza. Puede generar también náuseas y necesidad de vomitar, así como dolor de cabeza o aumento en el ritmo cardiaco.

Los mareos pueden incluso llegar a producir zumbidos en los oídos o incluso supuración en los mismos.

Si observamos estos síntomas en otra persona podremos detectar un aumento de la sudoración fría, mayor palidez y una pérdida de la coordinación.

Suele producirse de golpe y es más común sufrirlo al levantarse de golpe. Por ello, genera la necesidad de sentarse o acostarse.

A pesar de ser repentino y poderse pasar rápidamente, puede ser recurrente. Esto significa que se podrá repetir en el tiempo de forma repetitiva.

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Posibles causas de los mareos

Es importante acudir al médico si detectar que tú mismo u otra persona está sufriendo mareos. Esto es porque a menudo los mareos pueden ser a su vez un síntoma de otro problema previo. Describir al médico los síntomas cuando te mareas, la duración, etc., puede ayudarle a determinar la causa de tus mareos. Esto a su vez ayudará a que la pueda tratar.

Entre las causas más comunes de los mareos encontramos las siguientes:

  • Problemas en la visión o en el oído interno: ambas cosas pueden ocasionar problemas de equilibrio o vértigo. Esto aumentará y empeorará la sensación de mareo que las personas mayores puedan sentir.
  • Problemas de circulación: el descenso de la presión arterial o la mala circulación sanguínea puede causar aturdimiento o debilidad. También pueden variar el flujo de sangre que llega al cerebro o al oído interno.
  • Afecciones neurológicas: enfermedades como el Párkinson o la esclerosis múltiple pueden afectar al sentido del equilibrio.
  • Efectos secundarios de determinados medicamentos, como anticonvulsivos, antidepresivos, relajantes y tranquilizantes. Esto es porque pueden llegar a disminuir la presión arterial y causar desmayos.
  • Otros problemas de salud como anemia, hipoglucemia, hipertensión o deshidratación. También la ansiedad puede llegar a producir síntomas somáticos que incluyen mareo, aturdimiento o pánico.

Posibles complicaciones

Aunque los mareos puedan parecer síntomas aislados y sin importancia, no atenderlos y tratarlos puede causar muchas complicaciones.

En primer lugar, el propio mareo como ya hemos comentado puede causar desvanecimientos, perdidas en el equilibrio, etc. Esto a su vez puede provocar una caída repentina. En las personas mayores, esto puede ser muy problemático, pudiendo causar a su vez roturas, lesiones, traumatismos, etc.

Una lesión en la cadera podría ocasionar problemas para moverse o caminar. Un traumatismo en la cabeza producto de una mala caída podría resultar fatal.

Si el mareo se da en la ducha, producto quizá de los cambios de presión y temperatura, la persona mayor podría resbalarse y sufrir las mismas consecuencias.

Además, como hemos explicado, los mareos a menudo son producto de otras enfermedades o afecciones. Acudir al médico para evaluar los síntomas y causas puede evitar graves consecuencias a largo plazo, como enfermedades no detectadas y no tratadas.

  • Como actuar ante los mareos en las personas mayores

    Tanto no dar la suficiente importancia al problema como darle demasiada puede ocasionar problemas. Agobiarse y bloquearse puede llevar a no tomar las suficientes medidas. A menudo la inacción ante una complicación es el principal problema.

    Lo primero que hay que hacer es asegurarse de la estabilidad de la persona mayor. Comprobaremos pues que no pierde el equilibrio. Sujetarle si se cae en la medida de lo posible evitará lesiones. Si podemos, debemos tratar de sentarle con el mayor cuidado posible.

    Una vez sentado, puede ser positivo asegurarse de que la cabeza esté lo más baja posible, evitando que pierda de nuevo el equilibrio. Esto asegurará de que el riego sanguíneo en la cabeza sea el adecuado. Para hacerlo, lo más sencillo es colocarle en posición horizontal y ponerle las piernas en alto.

    Necesitamos entender también que la prisa no es buena consejera. Dale tiempo a la persona para recuperarse del todo. Cuando llegue el momento de que se levante de nuevo hazlo despacio y progresivamente. Primero siéntale de nuevo y espera un rato. Luego tranquilamente haz que se vaya levantando de nuevo.

    Si el problema se repite será importante tanto acudir al médico como adaptar el hogar a las necesidades y movilidad de la persona mayor, previniendo nuevas caudas. Evitar muebles en medio o alfombras evitará caudas. También podrá ser útil la colocación de agarraderos en lugares como el aseo y la ducha.

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