La diabetes es una enfermedad grave, y muy común también entre personas mayores. El exceso de glucosa puede causar problemas serios, tanto en ojos y nervios, como en riñones o causando otras enfermedades, como enfermedades cardiacas o derrames cerebrales.
Conociendo los síntomas, se puede detectar la diabetes. Un buen tratamiento puede ayudar a controlar esta enfermedad, para mantener los hábitos saludables necesarios para que las personas mayores puedan mantener un mejor estado de salud.
Índice
Qué es la diabetes
Para entender lo que es la diabetes, es necesario entender primer cómo el cuerpo obtiene energía. La principal forma de energía es la glucosa. El cuerpo toma la glucosa que necesita de los alimentos que tomamos. Más concretamente, del azúcar. Cuando la glucosa entra en las células es cuando obtenernos energía para el cuerpo. Sin embargo, para que la glucosa entre en las células, es necesario una hormona llamada insulina.
En ocasiones, el cuerpo no produce insulina de forma natural o no la usa de la manera más adecuada, o incluso ambas. Cuando esto pasa, los niveles de glucosa en sangre se vuelven más elevados de lo saludable. A esto se le llama diabetes.
Tipos de diabetes
Hay dos tipos de diabetes: la diabetes tipo uno, y la diabetes tipo dos. Ambas son enfermedades muy comunes. Sin embargo, la diabetes tipo uno es más común en la población infanto-juvenil. A los adultos, y en concreto a las personas mayores, suele afectarles más la diabetes tipo dos.
Dicho esto, procedamos a entender los dos tipos más a fondo:
- Diabetes tipo 1: es un tipo de diabetes que afectará a la persona durante toda su vida. Suele suceder cuando un problema en el sistema inmunitario afecta al páncreas. El páncreas es el encargado de segregar la hormona de la insulina. Por eso, en este caso, el organismo de la persona no produce los niveles suficientes de insulina. Al suceder esto, la glucosa no entra en las células y los niveles de azúcar en sangre se incrementan en exceso.
No existe tratamiento preventivo para este tipo de diabetes, pero inyecciones diarias de insulina ayudan a mantener los niveles adecuados de glucosa en sangre.
- Diabetes tipo 2: es un tipo de diabetes en la que el organismo no produce bien la insulina ni la usa adecuadamente. Puede suceder porque el cuerpo se vuelva resistente a la insulina. También puede ocurrir que las llamadas células beta del cuerpo no sean capaces de responder totalmente a los niveles de insulina que el cuerpo demanda. A este tipo de diabetes afecta mucho el estilo de vida.
El mayor sedentarismo y el empeoramiento de la dieta que consumimos ayuda al incremento en el número de personas que sufren esta enfermedad. Por ello, hacer ejercicio y comer sano y equilibrado son los principales tratamientos preventivos de la diabetes tipo 2.
Cómo detectar la diabetes tipo 2: principales síntomas
Como hemos mencionado, de los dos tipos de diabetes, es la diabetes tipo 2 la más común entre la población de personas mayores. Sin embargo, es común que, siendo en ocasiones leves los síntomas iniciales, muchas personas mayores los confundan con el proceso normal de envejecimiento.
Ser conscientes de los principales síntomas puede ayudar a detectar la enfermedad. Así podremos controlar los síntomas y mejorar el estado de salud.
Ten cuidado pues si detectas los siguientes síntomas:
- Excesivo cansancio. En muchas ocasiones, tenemos la fatiga como algo “normal”. Sin embargo, en muchas ocasiones, esto es un aviso de que algo está sucediendo en nuestro organismo.
- Variaciones de peso. Principalmente, en muchas ocasiones, la persona comienza a adelgazar sin motivo aparente. Esto sucede aunque no haya comenzado a hacer más ejercicio ni a comer menos cantidad de comida.
- Aumento del apetito y de la sed. Las personas con diabetes tipo 2 a menudo refieren no sentirse completamente saciados. También puede suceder que repentinamente comiencen a ingerir más cantidad de agua de lo que solían acostumbrar.
- Aumento de la necesidad de orinar. Cierta incontinencia urinaria es muy frecuente en esta enfermedad.
- Problemas de visión. Los ojos se ven normalmente afectados con la diabetes. Suelen producirse problemas como la visión borrosa o menos nítida.
- Infecciones frecuentes. Con la diabetes tipo 2 aumentan los hongos de la piel, produciéndose así mayor número de infecciones en la misma.
- Otros problemas en la piel. A menudo se vuelve más difícil curar moratones o heridas. También puede suceder que haya zonas oscurecidas, como en las axilas. Muchos pacientes refieren también entumecimiento u hormigueo.
Si detectas estos síntomas, sea en ti mismo o en alguien cercano, avisa a tu médico de cabecera. A menudo él dará traslado al endocrino.
Tratamiento de la diabetes tipo 2 en personas mayores
El problema de sufrir este tipo de diabetes trasciende los síntomas mencionados. El problema reside en otras enfermedades que pueden surgir a consecuencia, como el infarto de miocardio o enfermedades cardiovasculares. También pueden darse graves infecciones o úlceras en los pies, necesitándose una amputación. Otros síntomas comunes son ceguera, insuficiencia renal, apnea, etc.
Para evitar el empeoramiento de la diabetes tipo 2 son varias las medidas y tratamientos que podemos llevar a cabo:
- Control de los niveles de azúcar en sangre. Medir los niveles a diario con un glucómetro permitirá tener un mayor control de la enfermedad y sus síntomas.
- Dieta equilibrada y ejercicio. Mantener una dieta saludable, sin azúcar y baja en grasas. La obesidad es un factor de riesgo para esta enfermedad que puede empeorar la misma. Por ello, llevar una vida activa también es de extrema necesidad.
- Seguir las pautas del médico. Tomar “a rajatabla” los medicamentos recetados por el médico ya sean orales o inyectados, es muy importante.
- Controlar posibles síntomas. En concreto, será necesario un control rutinario de la vista y un cuidado constante de los pies. El calzado correcto y la hidratación constante serán importantes.
- Cuidado emocional personal. La adecuada gestión del estrés es importante, ya que altos niveles de ansiedad afectan negativamente a nuestra salud. Podemos hacer ejercicios de relajación, yoga, meditación, escuchar música relajante…