La demencia por cuerpos de Lewy es la segunda causa de demencia degenerativa más común en personas mayores. Ocupa ese puesto junto con la demencia vascular y detrás del Alzheimer.
Este tipo de demencia recibe su nombre por una serie de placas que se forman en el cerebro y que reciben ese nombre. Éstas se producen debido a la acumulación de depósitos de determinadas proteínas.
Los efectos que produce la demencia por cuerpos de Lewy en las personas mayores es muy similar a los que puede producir el Alzheimer. Veamos en profundidad qué es esta enfermedad y qué síntomas produce, así como la forma de tratarla.
Índice
Síntomas de la demencia por cuerpos de Lewy en personas mayores
Como hemos mencionado, la demencia por cuerpos de Lewy produce en las personas mayores síntomas parecidos a otras enfermedades, como el Alzheimer o incluso el párkinson. Veamos en concreto los síntomas asociados a esta demencia, para poderlos identificar adecuadamente:
- Problemas cognitivos: la persona puede experimentar síntomas como confusión o problemas de memoria. También será normal experimentar cambios en la capacidad de concentración y atención. Esto se notará por episodios en los que escucha, está atento, etc. También otros en los que tendrá la mirada perdida o no parecerá estar escuchando. Puede tener también un problema de desorganización del habla.
- Problemas anímicos: entre los síntomas anímicos más comunes encontraríamos los síntomas depresivos. Es común por ejemplo experimentar tristeza excesiva o falta de motivación y apatía.
- Síntomas corporales: el cuerpo puede experimentar cambios en la presión arterial (hipotensión), en el pulso, etc. También puede experimentar un aumento de la sudoración corporal y síntomas de estreñimiento.
- Problemas de movilidad: como comentábamos, podemos experimentar síntomas parecidos a los que encontraríamos en la enfermedad de Párkinson. Entre ellos están la rigidez muscular, los temblores, enlentecimiento, arrastrar los pies, etc.
- Alucinaciones: consisten en la percepción de estímulos que no están presentes. Las más comunes son las visuales: ver cosas que no están ahí. De la misma manera, puede experimentar problemas visuales y visoespaciales. Sin embargo las alucinaciones pueden ser también olfativas, táctiles o auditivas.
- Problemas en el sueño: uno de los primeros síntomas que suelen aparecer es la de la forma de actuar físicamente tus sueños mientras permaneces dormido. Así, puedes dar patadas o puñetazos, moverte, etc. El riesgo de hacerte daño o caerte de la cama es por tanto muy real. Con esto, también podemos experimentar una elevada somnolencia mientras estamos despiertos.
Causas de esta enfermedad y factores de riesgo
Como hemos explicado esta demencia se produce debido a unas proteínas llamadas alfa-sinucleína. Estas proteínas se juntan formando una serie de placas que reciben el nombre de cuerpos de Lewy.
La acumulación de estas proteínas se produce en el cerebro. Concretamente, en aquellas áreas encargadas del pensamiento, el movimiento o la memoria.
A pesar de que no hay un factor determinante que implique desarrollarás con seguridad esta enfermedad, hay algunos factores de riesgo que influyen. Uno de ellos es el factor hereditario. Tener antecedentes familiares tanto de demencia por cuerpos de Lewy como de Parkinson no es una sentencia segura, pero sí aumenta las posibilidades de que tú lo puedas padecer. Otros factores como el sexo (ser hombre) o la edad (tener más de 60 años) también influyen.
Formas de tratar la demencia por cuerpos de Lewy en personas mayores
Empecemos por aclarar una cosa: demencia por cuerpos de Lewy no tiene cura. Por ello, cualquier tratamiento existente se limitará a tratar los síntomas. El objetivo de los distintos tratamientos será siempre mejorar el pronóstico de la enfermedad. Esto implica, por su puesto, tratar de mejorar al máximo la calidad de vida de la persona que sufre esta enfermedad.
Veamos las distintas enfermedades, según el objetivo que tratan de cumplir:
- Tratamiento farmacológico: éste trata de aliviar los distintos síntomas de la enfermedad. Puede haber fármacos que alivien los síntomas físicos, como los temblores. Otros aliviarán los síntomas cognitivos, enfocándose en la atención o la pérdida de memoria. Por último, habrá medicamentos que traten de aliviar el sufrimiento emocional, como antidepresivos o ansiolíticos.
- Fisioterapia: ésta trata de mejorar la movilidad y los aspectos físicos. Intentará mejorar la forma de moverse, de andar, etc.
- Terapia ocupacional: ésta intentará mejorar la capacidad y la autonomía de la persona mayor para realizar las actividades de la vida diaria. A diferencia de los anteriores, no “ataca” a los síntomas, si no a la forma de llevar nuestro día a día “a pesar” de ellos o incluso con ellos.
- Logopedia: mediante la misma se trata de mejorar la capacidad de habla o incluso de ingesta de alimentos. Prevendrá los atragantamientos, mejorará la vocalización, la potencia de la voz, etc.
- Psicología: por último y no menos importante, la psicología ayudará tanto a la persona mayor como a su familia. El objetivo es tratar de ayudarles a adaptarse a la nueva realidad. Mejorar el ánimo, lidiar con la ansiedad, las expectativas, la sobrecarga, etc. Podemos encontrar diferentes terapias dentro de ésta, como la arteterapia, la musicoterapia, las terapias grupales o individuales, la terapia para familiares, etc.
