El cuidado de los pies en las personas mayores es un tema de suma importancia, pero que puede pasar desapercibido. Sin un cuidado podológico adecuado, la persona tendrá dolores y problemas de salud. Tampoco podrá andar adecuadamente, ni realizar la actividad física recomendada. Es posible incluso que una persona mayor con problemas en los pies tenga dificultades para realizar tareas diarias sencillas, al dificultar su movilidad.
Por ello, aprender cuales son los principales problemas podológicos en las personas mayores puede ayudarnos a comprenderlos y prevenirlos. Además, será importante saber las diferentes medidas que podemos tomar para cuidar adecuadamente de los pies de nuestros mayores.
Índice
Principales patologías del pie en personas mayores
Los pies son una parte delicada del cuerpo humano, ya que soportan todo nuestro peso la mayor parte del tiempo. Su deterioro puede tener efectos nocivos en la salud general de una persona mayor. Veamos pues las principales patologías que pueden afectar a la salud podológica de las personas mayores:
- Pie diabético: la diabetes es un problema común entre las personas mayores. Aquellos que sufren de diabetes tipo 2 a menudo tienen falta de sensibilidad en los pies. A priori esto puede no parecer un problema. Sin embargo, puede provocar que sucedan infecciones y otro problemas que pasen desapercibidos y no se traten a tiempo.
- Durezas y juanetes: la presión constante que sufre el pie puede producir un crecimiento excesivo de la capa superior de la piel. Esto se conoce como hiperqueratosis y puede producir molestias o cambios en la marcha. Otros problemas como los juanetes consisten en una desviación del dedo gordo del pie hacia los demás dedos.
- Uña encarnada: las uñas del pie a veces pueden engrosarse y curvarse. En ocasiones incluso se introducen en la piel y pueden causar infecciones, dolor e inflamación. Tratada a tiempo puede tener fácil solución. En caso contrario, puede acabar requiriendo intervención quirúrgica.
- Artrosis y artritis: a veces el cartílago en las articulaciones sufre leves deformaciones. La membrana que recubre los cartílagos además se puede inflamar, causando rigidez e hinchazón. Esto se conoce como artrosis y artritis respectivamente, y puede causar un intenso dolor.
- Piel seca: en ocasiones la piel de los pies está seca y escamosa, produciendo picores muy molestos. También puede hacer la piel de la zona más sensible a heridas, cortes, etc. Esto se debe principalmente a la falta de hidratación.
Principales cuidados de los pies en las personas mayores
Sin un adecuado cuidado de los pies, la persona mayor se verá impedida de muchas tareas, o sufrirá dolores y problemas a la hora de hacerlos. Puede afectar pues al grado de autonomía e independencia de la persona mayor. Eso a su vez conlleva un cambio en su calidad de vida. Por ello, veamos las medidas principales a tomar para cuidar de nuestros pies:
- Mantén una buena higiene: Es necesario mantener los pies limpios y secos. Cuando nos lavemos, a diario, debemos limpiar y secar todo el pie, prestando especial atención a los huecos entre los dedos. También es necesario cambiarse de zapatos, medias y calcetines a menudo. No sirve de mucho que el pie esté limpio si luego nos ponemos calcetines y zapatos que no lo estén.
- Procura tener una adecuada movilidad: Si bien es cierto que es necesario tener los descansos oportunos, no debemos permanecer sentados demasiado tiempo. Es bueno, de vez en cuando, levantarse y mover los pies. La realización de ejercicio físico mejorará también la circulación de la sangre en los pies.
- Usa el calzado adecuado: Según nos hacemos mayores, el tamaño y la forma del pie cambia. Por ese motivo, es necesario ajustar el tipo de zapato que usamos. Debemos cambiar de talla si es necesario. También es útil buscar zapatos cómodos y con hormas más anchas, así como más transpirables y flexibles. Además, ante la pérdida de la capa de grasa de la planta del pie, zapatos con la suela de goma o plantillas de gel pueden ser útiles.
- Acude al podólogo: Igual que vas al médico de cabecera, al neurólogo o al oculista, para un adecuado cuidado de los pies no olvidemos visitar al podólogo cuando sea necesario.
Cuidado adecuado de las uñas
Dentro del cuidado de nuestros pies, es importante mantener un cuidado de las uñas. Tenerlas limpias y cortas es importante. Pero puede resultar algo más complicado de lo que parece. Por ello, vemos los consejos más importantes:
- Ten una adecuada comunicación: Dile a la persona lo que vas a hacer, cómo y de qué forma.
- Mejor con agua: El momento más adecuado para cortar las uñas es después de la ducha, ya que la humedad ayuda a mantener las uñas más blandas. Si no, usa una palangana con agua algo caliente.
- Seca y limpia la zona: cepilla las uñas y seca bien entre los dedos antes de proceder a cortar la uña.
- ¡A cortar!: corta siempre las uñas de los pies rectas para evitar uñas encarnadas. Puedes usar también limas tanto para la longitud como para el grosor.
- Hidrata el pie: después de cortar las uñas, echa siempre crema hidratante para evitar sequedad en el pie. Evita en cambio la zona entre los dedos, para evitar hongos.