Con el fin del verano, y del calor, parece que nos cuesta un mundo habituarnos al cambio de estación. Y es que con él cambia la temperatura, la luz, los colores… y así nuestra rutina en general y nuestras costumbres diarias deben variar. Si esto puede suponer en ocasiones un reto para nosotros, imaginémonos lo que puede representar para una persona mayor, máxime si tiene alguna enfermedad como Alzheimer.
Buscar actividades que a la vez que animen y estimulen a la persona mayor le ayuden a orientarse en el cambio de estación puede suponer una gran diferencia para ellos y para su calidad de vida estos meses.
Aquí te presentaremos unas cuantas ideas de aspectos que podamos tener en cuenta e ideas para poner en práctica con la entrada del otoño y el mal tiempo. Descubre cómo disfrutar del otoño con una persona mayor:
Índice
Actividades de estimulación para disfrutar el otoño con una persona mayor
La entrada de la nueva estación es una buena excusa para buscar actividades que hacer, y poder mantener a las personas que sufren de Alzheimer estimuladas y orientadas espacial, temporal y personalmente.
Desde láminas para colorear y otra clase de fichas con temática de otoño hasta puzles y rompecabezas. La imaginación es el límite: se pueden usar hojas, ramas y piedras que podamos encontrar fácilmente ahora en la calle para poder hacer un cuadro, usando las ramas como los brazos y piernas, las piedras como la cabeza y las hojas como el cuerpo de una persona. También podemos usar lápices y rotuladores con colores cálidos que representen los colores típicos del otoño.
Combinar todo esto con una buena bebida caliente y buena compañía puede ser la perfecta receta para pasar un momento inolvidable.
Decorar puede ser divertido
Navidad, Halloween, cumpleaños y demás eventos importantes son una excusa perfecta para hacer actividades distintas, que no podemos hacer el resto del año. Desde comprarnos un buen disfraz, hasta crear cintas para decorar la casa, estas son fechas para los más creativos y artísticos.
Adapta la actividad según la capacidad de la persona: los más talentosos se pueden crear su propio disfraz, pero no cuesta nada hacer un dibujo para colgarlo en la pared con motivos de la fecha que estamos celebrando.
Tal y como venimos diciendo, las ventajas de esta actividad son enormes: las actividades lúdicas estimulan socialmente a la persona, y mejoran su estado de ánimo. Además, durante la realización de esta actividad tenemos en la mente constantemente la fecha, el motivo de celebración, etc., por lo que continuamos orientando incluso a aquellas personas con deterioros más avanzados.
Cocinar y hacer postres y dulces
No hace falta ser un fan acérrimo de la cocina para poder pasar un tiempo magnífico con la familia, preparando dulces y galletas de Halloween. Podemos usar este tiempo para hacer galletas con forma de calabaza u otra serie de dulces según el gusto. Incluso aquellas personas con menos autonomía pueden participar: eligiendo el tipo de dulce, el sabor que tendrá, la forma que le daremos, haciendo pequeñas actividades para ayudar… y por supuesto ¡disfrutando del sabor que tenga el resultado final!
Asegúrate de hacer fotos para inmortalizar el momento, o incluso un buen video, para poder disfrutar de esta actividad incluso después de haberla finalizado, y asegurar unas cuantas sonrisas por un tiempo más. De esta manera, además de continuar haciendo feliz a la persona mayor, podemos seguir estimulando su memoria, ayudándole posteriormente a recordar con él detalles y momentos de esos días.
Actividad física
Por supuesto, no podemos olvidarnos de nuestro consejo más habitual, y uno de los más importantes: ¡mantente en forma! Con la llegada del frío, la excusa para no hacer ejercicio parece estar garantizada, pero no cedamos a esta oportunidad.
En primer lugar, una buena caminata por el parque, con la ropa de abrigo adecuada, puede volverse algo de lo más placentero si nos tomamos el tiempo y el esfuerzo de disfrutar de los detalles: los olores, la naturaleza, los colores de las hojas, los paseos llenos de esa luz tan particular propia del otoño, etc.
También podemos continuar haciendo ejercicio dentro de casa o en instalaciones apropiadas (centros de día, polideportivos, gimnasios, etc.), ya sea con estiramientos, paseos por casa y otras tablas de ejercicios a nuestra disposición.
Prevención de enfermedades
Aparte de la diversión, seguimos teniendo que prestar atención a nuestra salud. Con la marcha definitiva del sol y el calor propios del verano, tenemos que estar prevenidos contra catarros, neumonías, gripes, etc. No cometamos el error de olvidarnos de las enfermedades “de siempre” por la presencia del coronavirus.
Entre las medidas más oportunas, están por supuesto abrigarnos adecuadamente, usando abrigos, bufandas, etc. También tenemos que cuidar nuestra alimentación, tomando comidas adecuadamente calóricas y asegurándonos de mantener una adecuada fuente de vitaminas. Especialmente, prestemos atención a la vitamina D, teniendo en cuenta la mayor dificultad de tomarla por el sol.
No descartes tampoco hacerte un chequeo, para asegurarte de que continúas estando saludable, y vacunarte de la gripe siguiendo las instrucciones de tu médico de cabecera. Cuídate tú y cuida de los tuyos.
Alimentación
Tal y como hemos dicho, la alimentación se vuelve clave en estas épocas del año. Es más importante que nunca comer bien, sano y equilibrado. En verano, con el calor, en muchas ocasiones era suficiente con una buena ensalada. Ahora con el frío ampliamos nuestra dieta: un buen cocido, lentejas, etc.
Hacer cinco comidas al día es una buena idea, ya que en muchas ocasiones con la edad el apetito disminuye, y de esta forma mantenemos las defensas en alto, teniendo la suficiente fuente de nutrientes.
Además, también nos ayudará a no pasar demasiadas horas sin ingerir ningún alimento, lo que no es tampoco bueno para nuestro cuerpo. Sin embargo, no abuses: las cenas tampoco han de ser demasiado copiosas, o podrá afectarnos incluso a nuestro descanso. Algo ligero que nos ayude a estar alimentados pero que no nos deje demasiado llenos al terminar es lo ideal, sobre todo si va acompañado de una pequeña ensalada.
