El cáncer en personas mayores es una enfermedad que ha ido aumentando mucho con el paso de los años. Además, una gran parte de las personas diagnosticadas de cáncer tienen al menos 65 años.
Todos sabemos que lo más importante es acudir a un profesional para que te trate la enfermedad. Aun así, además de ello, también es importante entender lo que está ocurriendo. Saber lo que es la enfermedad, a qué partes el cuerpo puede afectar, e incluso si se puede prevenir… Todo eso nos podrá facilitar combatir contra el miedo que produce el diagnóstico de cáncer.
Índice
Qué es el cáncer
A pesar de ser una enfermedad tan común, puede haber mucha gente que no esté segura de lo que es el cáncer.
Como se suele decir, empecemos por el principio. Todos tenemos células en nuestro cuerpo, éstas son las unidades fundamentales de vida. Sin embargo, las células van muriendo progresivamente. Cuando esto ocurre, el cuerpo va generando nuevas células. Hay ocasiones en cambio en el que el cuerpo continúa generando células nuevas que en realidad no son necesarias.
Al ocurrir esto, se generan nuevos tejidos que no son necesarios y se pueden producir tumores.
Un tumor es un tejido que se ha generado mediante un crecimiento anormal y que carece de función fisiológica. Pueden salir en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, un tumor no tiene por que ser maligno.
Un tumor benigno no afecta a otros órganos, y puede extirparse con facilidad. Un tumor maligno, además de afectar a otros órganos, puede tender a replicarse.
Cuando un tumor maligno pasa de estar localizado a afectar diferentes tejidos y/u órganos lo conocemos como cáncer.
Tipos de cáncer más comunes en la vejez y sus síntomas
Como hemos comentado, el cáncer se puede padecer en cualquier parte del organismo. A pesar de ello, los tipos de cáncer más frecuentes en personas mayores son el de pulmón, el de mama y el de próstata:
- Cáncer de pulmón: más frecuente sobre todo en ancianos varones de unos 70 años aproximadamente. Entre los síntomas que nos pueden alertar de un cáncer de pulmón encontramos una tos constante y muy frecuente que no parece detenerse. Además, pueden toser sangre en ocasiones. La principal causa del cáncer de pulmón en ancianos es el tabaquismo. Más de un 80% de los casos de cáncer de pulmón están causados por el consumo de tabaco.
- Cáncer de mama: este tipo de cáncer suele afectar a mujeres a partir de los 50 años. Por ese motivo es de vital importancia, sobre todo con el tiempo, hacerse las revisiones recomendadas. Palparse para detectar tumores es importante. También podemos notar irritación o enrojecimiento en la mama o en los pezones.
- Cáncer de próstata: afecta sobre todo a hombres de al menos 65 años. Uno de los factores de riesgo es padecer obesidad. Entre los principales síntomas que podemos observar están las dificultades para ir al baño o las molestias en la zona pélvica.
¿Es posible la prevención?
No siempre está en nuestra mano poder hacer algo. A pesar de ello, disminuyendo los factores de riesgo podemos ayudar a la prevención. Cuanto más sano sea nuestro estilo de vida, más disminuiremos las posibilidades de padecer cáncer y más mejoraremos el pronóstico de este. Esto es lo que podemos hacer:
- Evita el tabaco: No fumar es esencial. No solo afecta al pulmón, si no que el tabaco puede afectar a muchas otras partes del organismo.
- Come de forma saludable: trata de llevar una dieta rica en legumbres y verduras. Evita comidas poco saludables y con muchas grasas. Comer bien da fuerza al organismo y ayuda a prevenir enfermedades.
- Evita el alcohol: puede parecer que el alcohol no es tan importante como el tabaco. Sin embargo, puede favorecer la aparición de otros tipos de cáncer, como cáncer de boca, en la faringe, laringe, etc.
- Lleva una vida activa: la realización de ejercicio ayuda a tener el organismo “en forma”. El sedentarismo por el contrario favorece la aparición de muchas enfermedades, como la obesidad. Éstas a su vez como hemos explicado anteriormente pueden facilitar la aparición del cáncer.
- Lleva un control regular del peso: por el mismo motivo que hemos mencionado antes, llevar controles rutinarios es adecuado. Nos ayudará a darnos cuenta de si hacemos el suficiente ejercicio, comemos adecuadamente, etc., y podremos ver si nuestro cuerpo se mantiene sano.
- Evita largas exposiciones al sol: como todos sabemos, demasiado sol puede ayudar a la aparición de algunos tipos de cáncer, como el de piel. Evita estar bajo el sol a horas punta (12 horas, o a las 16 horas, por ejemplo). Cuando salgas, usa protección solar y un sombrero.
- Por último, pero no menos importante ¡acude regularmente a las revisiones con tu médico! Cuanto antes de detecte y trate cualquier tipo de anomalía, mejor será el pronóstico.
