Es una realidad que, llegado a cierta edad, el deterioro físico se acrecienta en las personas mayores. Del mismo modo que, una gran mayoría, deja de lado la actividad física por los impedimentos lógicos de la edad. No obstante, este ejercicio físico para personas mayores es fundamental para combatir problemas relacionados con los huesos, articulaciones, problemas cardíacos o de metabolismo. Ahora bien, ¿qué deporte y ejercicio se recomienda para personas de edad avanzada?

La rutina de hacer ejercicio, sea cual sea la edad, va a suponer una gran ayuda en un afán por ganar calidad de vida. Compaginados con una buena alimentación, es sinónimo de una vida más plena, saludable y con mayor autonomía. Pero son las personas mayores a las que más hay que concienciar de la necesidad del ejercicio físico en el día a día.

Beneficios del ejercicio en edad adulta

Son muchas las ventajas de incorporar ejercicio físico en la rutina diaria, más aún para las personas cuyo rendimiento físico está limitado por la edad. Es una motivación extra y una actividad que ofrece rendimientos y resultados notables para el futuro. Por eso es tan importante ayudar a los ancianos y mayores a tener un envejecimiento activo.

Dentro de los múltiples beneficios de la realización de ciertos ejercicios pautados, se encuentran las mejoras de aspectos tan relevantes como los siguientes:

Huesos

Conforme se cumplen años y el cuerpo envejece, esto repercute en los huesos, ¿de qué manera? Principalmente se reduce la densidad ósea y el hueso adquiere mayor porosidad. A esto se le conoce como ‘osteoporosis’. Esto se puede minimizar con ciertos ejercicios.

Músculos

A cierta edad, si no se realiza el deporte adecuado, se pierde mucha masa muscular. Esta pérdida provoca que los músculos pierdan fuerza y se reduce su capacidad para contraerse. Esto tiene una repercusión directa en cómo afrontar el día a día, la aparición de episodios de cansancio, y la pérdida de movilidad.

Articulaciones

Las articulaciones también tienen un efecto directo en la actividad diaria. Y en personas de mayor edad crea estados de rigidez y pérdida de resistencia para desarrollar las acciones rutinarias.

Beneficios psicológicos

La realización de deporte en mayores también tiene grandes ventajas a nivel psicológico. Al fortalecer el cuerpo, también se consigue fortalecer la mente, y sobre todo, mantenerla ocupada, una de las grandes preocupaciones para este sector de la población.

Todas estas ventajas ofrecen una gran oportunidad para hacer frente a ciertas patologías como la:

  • Protección frente a osteoporosis
  • Reducción de fracturas óseas y fortalecimiento de densidad ósea
  • Menos riesgo de cardiopatías
  • Potenciamiento del sistema inmune
  • Fortalecimiento muscular y de resistencia
  • Resistencia ante la obesidad y diabetes
  • Reducción de dolores musculares y articulares
  • Potencia funciones cognitivas
  • Menos riesgo de sufrir demencia o depresión

Mejores ejercicios para personas mayores

Entonces, ¿cuáles son las mejores actividades físicas para hacer con personas mayores? Existen una gran variedad de tipologías de ejercicios que se pueden realizar en función de cada caso personal. Lo importante es mantenerse activo a estas edades avanzadas en distintos grados de intensidad.

Ejercicios aeróbicos

Una de las rutinas más recomendadas es el ejercicio aeróbico. Y dentro de este ejercicio aeróbico para mayores se incluyen las caminatas, paseos, o incluso andar a un ritmo ligero cuando se pueda. Esto fortalecerá todo el sistema respiratorio.

Se tratan de ejercicios regulares mantenidos en el tiempo. Otros ejemplos son ir en bicicleta o nadar, o incluso subir y bajar escaleras.

Ejercicios musculares

Este tipo de ejercicios perfectos para prevenir lesiones. Para ello se pueden utilizar pequeñas pesas para hacer determinados ejercicios. O acudir a parques que cuenten con actividades para personas mayores y ejercicios. También pueden repetirse movimientos habituales como levantarse de la cama para potenciar estos gestos. O aprovechar muebles para hacer diferentes flexiones para fortalecer caderas y piernas.

Ejercicios de flexibilidad

Otra de las recomendaciones fehacientes en edad adulta es mejorar la flexibilidad del cuerpo. Haciendo estiramientos de piernas, espaldas, brazos, tobillos, tríceps, hombros… y los diferentes focos clave se pueden atrasar muchos de los inconvenientes para la salud. En estos casos, se puede hacer uso de esterillas que es la mejor forma de realizar los diferentes ejercicios.

Otros deportes recomendados

Para todas aquellas personas acostumbradas a realizar ejercicio de forma habitual, siempre están abiertas todas las alternativas posibles y la realización de diferentes deportes atendiendo a los diferentes niveles e intensidad. Desde nadar, marcha, golf, tenis, o realizar yoga.

Está demostrado cómo, con el envejecimiento, el cuerpo cambia, pero no solo físicamente, también cambia el metabolismo. Esto repercute en la adaptabilidad a las temperaturas. El sistema de regulación de temperatura corporal se modifica de tal manera que se reduce la resistencia a calor y frío. Es por eso por lo que las personas mayores notan tanto el peso del frío, pero, ¿cómo afecta el frío a estas edades avanzadas?

Como todos los años, con el comienzo de los meses de invierno el frío empieza a aparecer cada vez con mayor fuerza. Esto repercute en el estado de salud de las personas en edad avanzada que son los que más se ven afectados pero estos cambios climáticos.

Por qué afecta tanto el frío a personas mayores

A todos nos afecta en mayor o menor medida la llegada del frío. Pero es al segmento de población integrado en los mayores de 70 años quienes más sufren con estos cambios meteorológicos. ¿Por qué es así? Porque conforme se cumplen años y se llega a una determinada edad adulta, el cuerpo cambia y pierde ciertas características.

En edades avanzadas se produce, entre otras cosas, un adelgazamiento de la piel. Una piel que, además, se vuelve más propensa a sufrir sequedad. Esto conlleva a que se produzca una pérdida en la función de los receptores cutáneos encargados de la regulación de la temperatura.

Este hecho es el incide en la mala adecuación corporal a la temperatura, sobre todo con la llegada de cambios bruscos. Por eso siempre se recomienda mantener una temperatura regulada estándar y poco variable.

Consecuencias del frío en mayores

Las temperaturas invernales provocan que la temperatura media corporal descienda. Y esto también acarrea una serie de problemas y agravamiento de algunas enfermedades para el sector de la población que supera ya los 65 años.

Algunas de estas patologías agravadas por el frío están relacionadas con dolores musculares y óseos, artrosis, reumatismo, problemas cardiovasculares o respiratorios, hipotermia, entre otras posibles patologías. Es por eso por lo que son más vulnerables.

Otras consecuencias a raíz de esta aparición del frío y su agravamiento de ciertos dolores es que estas personas mayores reduzcan su actividad diaria. Algo que es contraproducente ya que reducir la actividad normal y la movilidad puede acarrear otros problemas y no es algo recomendable a estas edades avanzadas.

También, a nivel mental y moral, puede llegar a afectar el invierno con un desarrollo más prolongado de episodios depresivos que es necesario controlar.

Cuidados ante la llegada del frío

Ante esta casuística y problemática es necesario incidir en ciertos cuidados para estas personas mayores en épocas de frío. Para ello, existen ciertas rutinas que conviene mantener y realizar en todos estos períodos.

Regular la temperatura ambiente

Mantener una temperatura agradable, sobre todo en casa donde disponemos del control, es crucial. Tanto con el uso de sistemas de calefacción, así como con mantas y prendas que permitan mantener a cualquier persona mayor en un estado de bienestar.

Aplicar calor en articulaciones

Las articulaciones sufren, y mucho, con el frío. Por eso, aparte de contar con mantas para protegerse es conveniente reactivar el flujo sanguíneo dando masajes y aplicando calor en articulaciones y extremidades.

Evitar cambios bruscos de temperatura

En la medida de lo posible, se recomienda no estar continuamente sufriendo cambios bruscos de temperatura para que el cuerpo no sufra estos extremos. Lo mejor es poder ir de manera paulatina cambiando la temperatura y siempre adecuarse con prendas.

Usar prendas de invierno

Se recomienda a las personas mayores que continúen dando paseos, y para ello, usar prendas de abrigo para protegerse adecuadamente.

Mantener la actividad diaria de ejercicios

Y al hablar de paseos, se recomienda siempre mantener una rutina de ejercicio, bien con estos paseos, acudiendo a parques, o realizando ejercicios en casa. Hay que mantener la movilidad y no caer en el sedentarismo en estas épocas.

Cuidar la alimentación

Otro de los factores a valorar durante todo el año, y también en esta época, es la alimentación. Cuidar la dieta y adecuarla a las necesidades calóricas que supone enfrentarse al frío. Alimentación variada, y caliente.

Cuando nos hacemos cargo de los cuidados de personas mayores, podemos empezar a notar determinados síntomas y conductas que nos llaman la atención, y que tal vez no llegamos a comprender del todo. Tales como conductas agresivas, agitación, negación a realizar alguna tarea sencilla como el aseo o pasear, apatía o depresión, etc. Ante eso, surgen muchas dudas y temores sobre cómo tratar trastornos de conductas en personas mayores.

La aparición de esos trastornos en las personas mayores es lamentablemente más común de lo que desearíamos, y es también muy disruptivo, tanto para las personas mayores como para nosotros mismos.

Veamos a continuación qué podemos hacer para mejorar la calidad de vida de las personas mayores a las que cuidamos, y la nuestra propia, ante este tipo de conductas.

Tipos de trastornos de conductas en mayores

Son muchos y muy variados los tipos de trastornos conductuales en mayores, además del grado en el que se van a mostrar y su incidencia en la actividad diaria. Por eso conviene saber cómo tratarlas y de qué manera vivir con ellas y minimizarlas.

Síntomas de depresión

Es muy común que las personas mayores tengan síntomas de depresión: quejas continuas, sentimientos de tristeza, apatía, agitación, etc.

Ansiedad en mayores

También podemos encontrar síntomas de ansiedad tales como deambulación, conductas repetitivas, excesiva agitación… Aquí también pertenecen las contestaciones alteradas o de mal humor.

Conducta agresiva

Otras conductas, que generalmente causan mayor preocupación en las personas mayores son agresividad, alucinaciones (ver u oír cosas o personas que no se encuentran allí) o delirios (creencias falsas).

No todas las conductas se manifiestan de forma física (golpes, deambulación…), si no que pueden ser verbales (quejas, insultos, etc.), así como no necesariamente tienen que ser agresivas.

Causas de estas conductas en la vejez

Es importante entender que la vida no solo ha dado un giro para nosotros, sino que las propias personas mayores sienten que suceden demasiados cambios que escapan a su control. Tienen la sensación de que ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo, y se sienten con menos recursos para afrontar los problemas o adaptarse a las situaciones.

Además, notan que tienen menor poder de decisión, pasando a ser sus hijos, sobrinos, o cuidadores los que organizan su vida en su lugar. También hay que tener en cuenta otros aspectos que pueden influir: pérdida de visión o audición, infecciones, dolores, alteraciones provocadas por fármacos, etc.

Al fin y al cabo, ¿No estamos todos más irritados si sentimos dolor constante por algún motivo? ¿O si no entendemos lo que está pasando? ¿O si sentimos que no nos hacen caso?

Si esas situaciones influyen en nosotros, naturalmente también influirán en las personas mayores, siendo que muchas de ellas tienen mayores problemas para comunicar de una manera clara lo que perciben o sienten.

Medidas y tratamientos

En primer lugar, con las personas mayores con trastornos conductuales es importante consultar de forma periódica al neurólogo o geriatra, informado de lo que está sucediendo. Será él quien determine si es necesario ajustar la dosis del tratamiento que toman, manteniéndola, aumentándola, disminuyéndola o incluso variándolos si considera que alguno de los fármacos no ha resultado apropiado para la persona. Al fin y al cabo, no todas las personas mayores reaccionan igual a todos los fármacos.

En cuanto a las medidas no farmacológicas que pueden ayudar a controlar la conducta de las personas mayores en un momento de dificultad, encontramos varias posibilidades:

  • Distraer la atención de aquellos estímulos que le generen ansiedad.
  • Focalizar su atención, disminuyendo la variedad de estímulos que les está afectando. Es recomendable que tan solo les hable una persona, y trate de atraer su atención a una única cosa.
  • Lenguaje tranquilo, sencillo y claro. Usar frases cortas y repetir el nombre de la persona, siempre con cariño, suele ayudar.
  • Dejar espacio, evitando que se sientan agobiados. Si se sienten alterados, puede convenir alejarnos momentáneamente y tratar de volver al tema si es necesario en otro momento.
  • Evitar confrontar o crear conflicto. No es recomendable justificarnos, ya que favorecemos que se pongan a la defensiva.
  • Favorecer la orientación. Es necesario que sepan la hora que es, dónde están, qué planes hay en el día, etc.
  • Favorecer la autonomía de las personas mayores es de vital importancia. No es lo mismo decir “Vamos a comer”, que “¿Te parece si nos vamos a comer ya?”. Podemos también tratar de darles un par de opciones para que elijan qué ponerse, o qué comer, por ejemplo.
  • Estimulación cognitiva y afectiva, con actividades que mejoren su memoria y favorezcan sus relaciones sociales. Si pueden ser grupales, mejor.
  • Realización de actividad física: estiramientos, andar, ejercicios (pudiendo usarse pedalier, bicicleta, etc. o haciendo actividades como yoga).

¿Cuánto vale una cuidadora de personas mayores en la Comunidad de Madrid? Esta es la cuestión que vamos a resolver para que puedas controlar el gasto que supone contratar a una persona para el cuidado de un anciano en necesidad de asistencia continuada durante el día o la noche. Cuál es el precio de una cuidadora en Madrid y qué derechos tienen.

Según fuentes autoritarias como el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), ocho de cada diez jubilados prefieren permanecer en sus domicilios antes que acudir a una residencia. Esta tesitura implica que más personas se inclinen por contratar cuidadores de ancianos en la Comunidad de Madrid, así como en el resto de España.

Entre las opciones que están disponibles en la actualidad, se puede hacer frente a esta situación de diferentes formas. Una de ellas es con la ayuda familiar, otra de ellas es con ayudas públicas, y por último la contratación de asistentas y cuidadores profesionales de personas mayores.

Ayudas familiares

Esta es la opción primera cuando alguien de la familia dispone de tiempo suficiente para hacerse cargo del cuidado durante el día de una persona mayor. Ya sea porque viva con ella, o porque no trabaje, o disponga de jornada suficiente para acudir al domicilio de la persona mayor para garantizar los cuidados mínimos y suficientes.

Ayudas Públicas para personas mayores

También es posible hacer frente a estas circunstancias con fondos públicos de ayuda para personas en estado de dependencia. La Ley de Dependencia incluye a las personas en edad avanzada.

Para acceder a estas Ayudas de Dependencia para mayores es preciso contar con una serie de características. Entre ellas ser español, haber residido en España durante 5 años, y encontrarse en un grado de dependencia dentro de los parámetros establecidos.

Estas ayudas públicas permiten hacer uso de ciertas medidas ventajosas para aquellas personas sin grandes recursos, entre los que se encuentran medidas como accesos a sistemas de movilidad, servicios de centros de día o noche, residencias o atención en el hogar y cuidados a domicilio intensivos o por horas.

Contratación de cuidadores de mayores

Por último, otra opción como es la contratación de cuidados de mayores a través de una persona externa y profesional en este campo. Tanto si tu familiar necesita de un apoyo puntual para realizar las actividades diarias, o un servicio parcial e intensivo, esta es una solución eficiente y de garantía tanto para la propia persona mayor, como para los familiares.

Principalmente porque podrás disponer de una persona formada y profesional sociosanitaria, que ha sido evaluada y es competente para el cuidado y atención de una persona mayor, en sus diferentes grados de dependencia.

Cuánto cuesta una cuidadora de mayores en Madrid

A la pregunta del precio de una cuidadora de ancianos en Madrid es conveniente tener en cuenta un parámetro como es el SMI (Salario Mínimo Interprofesional) de España. Ahora mismo, el Salario Mínimo Interprofesional está situado en unos 31,66€ por día. Lo que significa que el cómputo global anual es de 13.300 euros al año.

Esta es la franja salaria sobre la que se basa el salario del personal doméstico, bien sea con 12 pagas, o con 14 pagas. El salario se ajusta a la jornada que realice la persona, ya sea intensiva o parcial. Por lo que, una cuidadora social de personas mayores en Madrid cobraría un mínimo de en torno a 475€ por una jornada de 20 horas semanales. El precio aumentaría paulatinamente conforme a las horas que sea contratada.

La edad avanzada de las personas mayores lleva consigo una serie de medidas a tomar para facilitar el bienestar y mejorar la calidad de vida. Decisiones como qué hacer, cómo garantizar sus cuidados, ingresar a esta persona en una residencia o cuidarlo en casa. Son solo algunas cuestiones a valorar.

En este caso, si se decide optar por cuidados en casa para una persona mayor hay que conocer los tipos de cuidados y funciones de una cuidadora de ancianos, así como dónde encontrar al mejor candidato.

En la actualidad, varía el porcentaje de personas que opta, primero por ingresar a una persona en edad avanzada en una residencia, las familias que prefieren cuidar ellas mismas a su pariente, o las personas que deciden contratar a una cuidadora para estar en casa. Todas ellas son igual de válidas, pero requieren de diferentes cuestiones, tanto sociales como económicas.

Cada una de estas soluciones cuenta con unas ventajas e inconvenientes particulares. Por lo que siempre es conveniente valorar todas estas posibilidades y optar por la que mejor se adapte, tanto a la familia como a la persona mayor.

Ventajas de los cuidados en casa

Ante estas alternativas una de las más influyentes y que se suele mantener es la de mantener y cuidar a las personas mayores en sus propias casas. Tanto para casos en los que los ancianos vivan solo y no dispongan de familiares directos. Así como para familiares que prefieren que cuiden de sus parientes de más edad en sus casas familiares de toda la vida.

¿Por qué? Porque de esta forma las personas mayores mantienen tal y como está su entorno, sin que este cambie para no verse sometidos a modificaciones o diferentes rutinas. Los ancianos, y más aquellos que empiezan a sufrir algún tipo de enfermedad relacionada con la edad, o no, están acostumbrados a una forma de vida, y mantenerla tal y como está, con la ayuda de personal externo o familiares es importante para salvaguardar su bienestar.

De esta forma se encuentran mucho más tranquilos, y siempre pueden tener una relación mucho más cercana con el cuidador/a doméstico que ingresado en un centro.

Funciones de una cuidadora doméstica de ancianos

¿Cuál es la actividad principal de una cuidadora de personas mayores en casa? El papel de los cuidadores es esencial para mejorar las condiciones y los años de vida durante la vejez. Por eso es muy importante valorar su trabajo y ayudarles a poder desarrollarlo en las mejores medidas posible, ya que esto irá en beneficio de la persona mayor que tenga a su cuidado.

Su función es vital para garantizar el bienestar de mayores, tanto en el ambiente doméstico, como en los momentos de los paseos.

Para ello, también es necesario localizar centros y organizaciones que ayuden en toda la labor para encontrar al cuidador perfecto e indicado para cada familia.

Actividades de una cuidadora de mayores en casa

Entre las funciones más destacadas que envuelven el trabajo es indispensable pensar en todas aquellas actividades que giran en beneficio de la salud y el bienestar de las personas mayores. Sobre todo, a aquellas que están cómodas en su hogar y quieren mantener esa tranquilidad. Estas funciones vitales se resumen en estas áreas de trabajo diario.

  • Atender las necesidades de la persona mayor
  • Garantizar la higiene y el aseo en todo momento
  • Controlar y organizar la medicación recetada
  • Realizar tareas de rehabilitación y ejercicio, siempre y cuando sea necesario y se pueda
  • Acompañamiento durante traslados y paseos
  • Fomentar las relaciones sociales y la cercanía para mantener activa la salud mental
  • Encargarse de las comidas y casa

Es sabido que con la edad se pierde agilidad, reflejos y fuerza. A todos nos llega. Y es en los inicios de estos periodos de pérdida de movilidad y fuerza cuando es conveniente estar bien preparados para todo. Y entre los planteamientos a valorar está el acondicionamiento de las viviendas para personas mayores. Por qué y cómo adaptar una vivienda a un anciano, ya se encuentre solo o acompañado.

La adaptación de una vivienda a cualquier persona mayor depende de varios factores. Uno de ellos es la situación del edificio y de la propia vivienda. Las opciones que ofrece la casa y hasta qué punto se puede optimizar y reformar para poder amoldarla a las necesidades de una persona en edad avanzada con ciertas imposibilidades.

Por otro lado, esta adaptación del domicilio y comunidad también debe ajustarse al estado de salud de la propia persona. Con estado de salud nos referimos, en gran medida, al grado de movilidad e independencia de la persona. Cuanto más dependiente sea, más ayudas necesitará y adaptación requerirá una casa.

Adaptación del edificio

Un primer tramo para salvaguardar la integración de estas personas mayores dependientes es que su entrada a la vivienda sea lo más segura y asistida posible. Por ello, se requieren una serie de medidas que se ajusten a estas necesidades. Entre ellas, que la entrada al edificio cuente con rampas para el uso de sillas de ruedas y andadores.

De igual manera, es imprescindible poder hacer uso de un ascensor, o de sillas salvaescaleras mediante las que poder acceder hasta la planta donde se encuentra el piso. Unas entradas y salidas de edificios libres de barreras y con barandillas para mejorar la sujeción.

Adecuación de la vivienda para personas mayores

Una vez dentro de la vivienda, también es preciso tomar una serie de medidas que faciliten la habitabilidad y el transcurso de las actividades del día a día. Sobre todo, acondicionado a las necesidades particulares de cada caso y persona. La cuestión es: ¿Qué se puede hacer para acondicionar una casa a ancianos?

Para adaptar la vivienda para garantizar la máxima seguridad y confortabilidad hay que trabajar sobre todas las habitaciones de la casa. Entre los consejos básicos y que más van a influir y debes poner en práctica dada esta situación destacan los siguientes:

Eliminación de obstáculos en pasillos y habitaciones

Una de las cuestiones principales que provocan caídas es la acumulación de obstáculos -muebles u otros elementos-. Esto se soluciona realmente fácil con una distribución ordenada y espacios más abiertos que permitan poder acceder tanto andando, con bastón, con andadores o sillas de ruedas.

También ayuda en este sentido poder tener un suelo antideslizante que aporte seguridad en cada pisada, minimizando así los posibles tropiezos. Todo ello, con una buena iluminación en cada habitación.

Sistemas de movilidad

En este caso, dependiendo del grado de movilidad se requerirá de una serie de soportes de ayuda para mejorar tanto en los propios paseos por la casa, como en los paseos en la calle. Así, siempre se puede comprar o alquilar sillas de ruedas para mayores, andadores y otro tipo de ayudas. De esta forma se podrán mover con cierta libertad para cubrir todas sus necesidades, ya sea ir al baño, coger el teléfono o cualquier otra.

Adaptación de baños

Otra habitación en la que es necesario prestar atención a los detalles es en el baño. Sobre todo para acondicionar tanto los platos de ducha para conseguir la autosuficiencia necesaria para poder mantener la higiene diaria, así como en el lavabo o retrete a una altura adecuada.

Adaptación de dormitorio a personas mayores

Para adaptar un dormitorio a una persona mayor con una movilidad reducida, lo mejor es tener una cama ortopédica que se pueda graduar y mover mediante un mando para facilitar la salida y entrada de la cama. Evitando así sobreesfuerzos innecesarios.

Una cama ortopédica que recomendamos acompañar con un colchón antiescaras que evite que se creen rozaduras durante el sueño.

Problemas a evitar con estas medidas

Todos estos factores son los que van a ayudar que se mejore el bienestar de una persona mayor en su domicilio, bien sea solo, o acompañado de un familiar o asistente. Ya que, a estas edades avanzadas, cualquier lesión provocada por una caída, tropiezo o desliz doméstico puede provocar graves problemas de salud.

Con estas medidas se consigue paliar y minimizar accidentes como caídas, tropiezos, o frenar aspectos tan preocupantes como el sobre esfuerzo, la frustración del anciano o la dependencia extrema de la persona mayor hacia otros.

¿Sabes cuánto puede llegar a perjudicar los periodos de soledad en las personas mayores? Ahora bien, ¿se puede evitar la soledad en las personas de edad avanzada, o al menos reducirla? Esta es una tarea diaria que hay que fomentar y trabajar para evitar que las personas mayores sufran las consecuencias de la soledad.

Toda ayuda es poca en este sentido, y desde la Fundación Atilano Sánchez Sánchez queremos promover la concienciación por el cuidado y el trabajo para mantener activos y en un estado de salud físico y mental sano a todas estas personas conforme pasan los años. Porque tan importante es el trabajo, los ejercicios, la fisioterapia, andar, como el acompañamiento, las actividades para la memoria, y favorecer el estado de ánimo evitando la aparición de la soledad en su máxima expresión.

Cómo afecta la soledad a los mayores

¿Qué es la soledad? La soledad en sí puede ser considerada como una enfermedad. Está relacionada con el estado de ánimo y la manera en cómo afrontar la vida. Este periodo puede ser tanto efímero, como desarrollarse y empeorarse con el paso del tiempo si no se detecta o se trabaja para minimizar.

Una cosa es que vivan solos, tengan su independencia, y pueden desenvolverse en el desarrollo de la vida diaria. Pero otro caso aparte, es el alcance de esta enfermedad que, sobre todo, afecta a aquellas personas que no se sienten útiles o que no fomentan ninguna actividad social en las que poder mantener un hábito saludable de convivencia con otras personas de su entorno o familia. Es así cuando empieza a desarrollarse esta enfermedad y comienza a afectar en la salud de las personas de avanzada edad en múltiples representaciones.

Problemas relacionados con la soledad

La soledad no es solo un estado de tristeza, sino que puede conllevar consecuencias más graves para la salud. Entre ellas, puede agravar patologías en personas mayores. Algunas de las más habituales están relacionadas con los estados de depresión, la demencia, deterioro cognitivo, desnutrición, diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Esta apatía generalizada puede derivar en otras enfermedades también de tipo óseo, así como en un aumento de riesgos de accidentes domésticos.

Es un problema que la propia familia debe atender para incentivar y motivar a sus mayores en actividades donde se involucren y se sientan activos. Ya sean en actividades sociales, de ocio, o acciones para mantener su tiempo ocupado y donde se fomente además su independencia y capacidades.

Cuándo aparece la soledad

Pese a lo que pueda parecer, la soledad no tiene punto de partida ni edad. Es un estado que puede acentuarse en la persona en cualquier momento de su vida. Por eso es preciso estar atento a la manera de actuar y de comportarse de una persona que ofrezca síntomas relacionados con esta enfermedad.

Aunque es verdad que la soledad es mucho más acentuada en personas mayores dado su nivel de aislamiento y entorno menos activo. Tanto las personas mayores autónomas, como los mayores dependientes están en riesgo de padecer esta enfermedad.

Cómo mejorar el estado de personas mayores en soledad

Existen metodologías, herramientas y acciones que se pueden activar para mejorar el estado de ánimo y soledad de las personas mayores. Para ello, es necesario conocer las diferentes mecánicas y opciones más habituales que suelen desarrollarse para cambiar el modelo de vida hacia una vida más ambiciosa y activa.

Más actividad

Uno de los consejos y recomendaciones más productivas es el de aumentar el nivel de actividad y ejercicio. No hay que estar en casa el día entero sin moverse, sino que hay que fomentar el movimiento. Ya sea con algún ejercicio concreto, o dando paseos.

Promover entornos sociales

Otra opción interesante para personas de más de 60 años es el de promover las actividades sociales. Ayudar a crear un entorno en el que se sientan acompañados, puedan establecer relaciones y siempre tengan a alguien con quien hablar.

Contacto diario

El contacto diario es esencial. Y esto está relacionado tanto con las visitas al domicilio por parte de familia y amigos, así como con llamadas.

Qué ocurre si una familia no puede atender estas necesidades

Llegados a cierto punto de la vida, en ocasiones una familia no puede dedicar todo el tiempo que sería necesario para acompañar y motivar a un familiar de avanzada edad. Pero para ello existen alternativas cualificadas y profesionales para que no por ello esta persona se sienta abandonada.

Entre estas opciones las más habituales son:

La creciente evolución de los contagios está volviendo a situar a España como un foco de la pandemia. Estos rebrotes se están focalizando, en una gran parte, en residencias y centros de mayores. Es por eso que se deben tomar las medidas necesarias para evitar esta propagación entre sectores de la población más vulnerables al virus.

Leer más

Cuidar a las personas mayores con poca movilidad puede ser una tarea muy complicada, si no sabes cómo hacerlo con la técnica adecuada. Pudiendo ser perjudicial tanto para el cuidador como para el anciano.

Leer más

Es un verdadero placer para nosotros el anunciar que tenemos nueva web, nuevo diseño, nuevas funcionalidades, apertura del canal de YouTube de la Fundación y nuevas actividades.

Nuevo diseño web

Como veis en la nueva página web hemos querido hacerla más accesible y clara, hemos organizado cada una de las actividades que venimos desarrollando en la Fundación explicando lo que realizamos en cada una de ellas y, además incluyendo un vídeo para facilitar su comprensión.

Por otro lado el diseño de la nueva web, como veréis, es mucho más limpio y claro que la anterior, además de incluir algunos pequeños comentarios y agradecimientos de familiares de nuestros usuarios, ¡que nos encantan!

Canal de Youtube

También hemos comenzado a trabajar en la Fundación nuestro canal de YouTube subiendo en principio los 3 vídeos explicativos de las actividades de:

  • Información y Orientación
  • Agencia de colocación
  • Supervisión

Queremos hacer del canal una vía de comunicación con familiares y usuarios donde iremos publicando de forma periódica vídeos que consideremos de interés, enfocados al cuidado de personas mayores en sus domicilios.

El trabajo que desarrollaremos en el canal está relacionado con la Actividad de Información y orientación, y ya os anticipamos que entre los vídeos que deseamos subir se encuentran:

Una serie completa de vídeos relacionados con el personal doméstico

En esta serie veremos todo lo referente a la organización de los cuidados de personas mayores a través de personal doméstico, es decir, régimen laboral, altas y bajas en la Seguridad Social, nóminas, contrato de personal doméstico, sustituciones de personal doméstico, vacaciones, descansos, etc…

Lo cierto es que ya estamos trabajando en esta serie y mínimo de aquí saldrán unos 6 vídeos cortos de 5 minutos cada uno aproximadamente. Estos vídeos explicaránn, con todo lujo de detalles, todo lo que se necesita saber para organizar los cuidados de una persona mayor a través del personal doméstico.

Vídeos sobre la Ley de la Dependencia

También se está trabajando en una serie completa de vídeos de dependencia donde hablaremos de las ayudas que existen en la Ley de la Dependencia, cómo realizar los trámites, cómo afrontar la valoración de dependencia, documentación que hay que presentar para dependencia, etc…

Enfermedades y cuidados

También se hará una serie sobre la Enfermedad de Alzheimer, Párkinson, otra serie de ayudas técnicas, es decir, sillas de ruedas, camas articuladas, grúas para personas, etc.

Como veis, tenemos muchas cosas por hacer y os invitamos a que os suscribáis al canal de la Fundación en el siguiente enlace para que no os perdáis ninguno de los vídeos de las series que iremos publicando pronto.

Esperamos que todos estos cambios y todo el trabajo que desarrollamos pueda serviros de ayuda, y como siempre decimos en la Fundación: todo esto es “por un mejor cuidado a nuestros mayores”.

© FundaciónFASS 2024 - Todos los derechos reservados